Muchas personas a diario hablan del BTC como la criptomoneda que reina entre todas las que hay disponibles a la fecha. Sin embargo, decir eso es quedarse muy corto: en realidad el Bitcoin es la moneda del mañana. Acompáñanos a conocer las razones que sustentan esa afirmación, para que veas por qué te conviene comenzar a usarla desde ya.
El BTC cuenta con un potencial que difícilmente habría podido ser anticipado. Esta criptomoneda, que desde sus inicios ha sido la principal de todas, dispone de métodos de pago que ni siquiera divisas como el euro o el dólar pueden igualar.
De hecho, fue tan increíble el impacto de tales métodos que el Bitcoin logró cambiar para siempre lo que hasta entonces se consideraba el modelo perfecto de sistema financiero.
Para empezar, el BTC te permite hacer transacciones de un país a otro, sin importar quién sea el destinatario. Por si fuera poco, el tiempo de emisión es bastante corto, hasta el punto de que puede demorarse apenas unos cinco minutos como máximo.
En conjunto con lo anterior, el Bitcoin puede operar sin necesitar la aprobación de ningún ente gubernamental o bancario.
En contraste, las divisas tradicionales no pueden hacer nada de eso, puesto que necesitan el sello de los bancos para ser utilizadas y enviadas, lo que al final dificulta las operaciones.
El Bitcoin no puede ser falsificado, ni siquiera por los hackers más expertos del mundo. Y es que su fundador, Satoshi Nakamoto, estableció una red de nodos que confirman todas las operaciones.
A causa de ello, existe una supervisión milimétricamente perfecta de cada movimiento o transacción hechos. Por ende, es muy fácil detectar cuándo se intenta realizar una estafa, momento en el cual el mismo sistema procede a detenerla.
Prueba de todo eso han sido los distintos ataques dirigidos a la plataforma del Bitcoin. Cada uno ha demostrado una complejidad que, a pesar de ser alta, no ha logrado derrumbar la protección natural de esta criptomoneda.
Entretanto, las monedas corrientes suelen ser falsificadas. En consecuencia, es mejor aceptar pagos con bitcoins, pues no puede haber estafas.
Todos sabemos que monedas tan importantes como el yuan y el dólar son consideradas como algo globalmente válido.
Sin embargo, las monedas fiduciarias no son siempre un respaldo mundial. Un claro ejemplo de ello es el euro, que a pesar de ser legal en Europa no es aceptado en todos los países.
El BTC no sufre de ese problema. Muy por el contrario, puede ser utilizado como medio de intercambio en cualquier nación. La única condición indispensable es que la persona o tienda con la que vayas a negociar tenga su respectivo wallet.
Todos los usuarios de Bitcoin están conscientes de que la emisión de dicha criptomoneda no ocurre al azar y sin reglamentos. Está, de hecho, muy controlada.
Esa característica es la responsable de que sea imposible que sufra devaluación o inflación. De tal forma, el Bitcoin es una divisa de resguardo de confiabilidad permanente.
En el caso de las monedas corrientes no ocurre igual, puesto que muchos sistemas gubernamentales han sido los culpables de que pierdan su valor hasta el punto de que no sirven para ninguna compra.
Está más que claro que el Bitcoin se almacena de un modo completamente distinto a como lo hacen las monedas fiduciarias.
Las mismas están representadas por cantidades inmensas de oro. Pero este, si bien le brinda un valor muy cotizable, al mismo tiempo exige poder ser guardado en algún lugar físico. Y no solo eso, sino que exige mucha seguridad para ser protegido.
Además, los billetes pueden extraviarse sin problemas o puedes sufrir un asalto y perder en el acto todos tus fondos.
Por fortuna, el BTC no corre ese riesgo. Esta criptomoneda la puedes llevar contigo en algún monedero, ya sea de hardware o de software.
En ambos casos todo resulta mucho más práctico que con las divisas tradicionales. Y si perdieras tus fondos nadie más podría usarlos.
Como moneda, el Bitcoin puede dividirse hasta llegar a un total de 8 decimales. Esta cualidad da pie a que puedas realizar micropagos sin ningún problema.
Por si fuera poco, el sistema de la blockchain permite dividir todavía más esos decimales, en caso de que así lo requieran los usuarios.
¿Pueden hacer eso las divisas corrientes? No, o al menos no a ese grado. Es decir, existen billetes y monedas de bajo valor, aunque nunca llegan a ser decimales.
Esa carencia ha complicado en infinitas ocasiones el intercambio de productos y servicios. Ahora bien, con el Bitcoin puedes cancelar hasta 0.000001, una cifra baja que aun así puede llegar a valer muchos dólares.
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