Las redes Blockchain son definidas por muchos como bases de datos que funcionan de manera descentralizada.
De hecho, la descentralización es una de las características que suele resaltarse al hablar de la muy nombrada tecnología de bloques, la cual sirve de soporte a las Criptomonedas.
Pero el hecho de definir la tecnología de bloques de esta manera puede causar polémica, porque, de hecho, los expertos consideran que esta definición no se ajusta a la realidad.
El almacenamiento de datos en una cadena de bloques, funciona de manera distinta al de una base de datos de carácter descentralizado Y al respecto se ha pronunciado Bobby Lee.
Bobby Lee formó parte del equipo encargado de la fundación de la BTCC y además es miembro directivo de la fundación Bitcoin, por lo que su opinión se encuentra totalmente calificada.
Lee mediante diversas publicaciones de Twitter ha afirmado que muchas de las Ofertas Iniciales de Monedas, conocidas como ICO, presentan proyectos que no se relacionan con la tecnología Blockchain.
Asimismo, ha resaltado que la mayoría de los proyectos se encuentran vinculados con bases de datos de carácter tradicional.
Estos comentarios de Bobby Lee no escaparon de la polémica, puesto que desataron un debate en la red social del pajarito azul respecto a la distinción entre las bases de datos de carácter tradicional y la tecnología de bloques
Entre sus opiniones, Lee afirmó que un porcentaje correspondiente por lo menos al 90% de las ICO se dedican a la promoción de proyectos ajenos a la tecnología de bloques, tratándose simplemente de proyectos acerca de base de datos.
Ahora bien, Lee ha dejado claro que no hay problema alguno con las bases de datos, pues estas en realidad son bastante utiles, pero apunta que el hecho de darle a los proyectos de estas el nombre de Blockchain, es una práctica deshonesta desde el punto de vista intelectual.
Lee considera que los usuarios no toman en consideración, el hecho de que la tecnología de bloques debe ser completamente distinta a las bases de datos, principalmente por el hecho de que estas bases se inventaron desde hace mucho antes del año 2009, cuando se iniciaron las cadenas de bloques.
En este sentido, ha apuntado que todo aquel que utiliza un libro de tipo digital le asigna el nombre de Blockchain, sin tomar en cuenta su funcionalidad.
El principal argumento de las opiniones dadas por Lee, es que los proyectos de las ICO en realidad, no se corresponden con la tecnología de bloques debido a que esta última tiene como características el hecho de ser verificables de manera pública e independiente y además se insertan por todo tipo de personas.
Aquello que no cumpla con esas características se trata de un tipo de data privada, con otro tipo de cualidades, ajenas a la tecnología de bloques. Y es que es una red controlada no es una red de cadena de bloques realmente.
Como punto final, Lee señaló que un determinado tipo de datos que por su naturaleza de estos es eminentemente subjetiva, no deberían almacenarse en una red con la tecnología de bloques, sino que es más favorable que sean almacenadas en una base de datos de carácter tradicional.
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