En los últimos años, el uso de criptomonedas ha logrado diversificarse. En el pasado se utilizaban estas monedas digitales solo para hacer transacciones pequeñas y el mercado comenzó a crecer. En este momento se pueden utilizar criptomonedas para pagar muchas cosas, como bienes y servicios ya sea de manera oficial o por acuerdos entre las partes.
En este punto el mercado criptográfico está en un buen momento, relativamente. Aunque el precio de criptomonedas como bitcoin ha bajado, el rendimiento del mercado sigue siendo de los mejores es muchos años. Con los días buenos del mercado también se han vuelto un tanto más comunes las actividades criminales realizadas con criptomonedas.
Si se le pregunta a los reguladores para qué se utilizan las criptomonedas, seguro responderán que para actividades criminales como la estafa, robo y lavado de dinero. Los que conocemos el mercado sabemos que este no su uso habitual, aunque no podemos negar que en ocasiones es objetivo de algunas actividades ilegales.
Y en cuanto a esto tenemos un caso que ha paralizado al mercado entero y ha dirigido la atención a dos hermanos sudafricanos. Según informes obtenidos por medios extranjeros estos hermanos eran dueños y fundadores de una empresa de inversión de criptomonedas llamada AfriCrypt. Lo que ha llamado la atención y ha puesto en alerta a las autoridades es que la pareja de hermanos ha desaparecido con 69.000 bitcoins de los inversores. Y hasta el momento la cifra asciende a los 3,600 millones de dólares y se posiciona como la estafa de criptomonedas más grande de la historia.
Las cosas con AfriCrypt de un inicio no pintaban nada bien. A mediados del pasado mes de abril los inversores recibieron un correo electrónico en el que se les anunciaba que la plataforma había sido atacada por piratas informáticos. Producto del ataque se robó el saldo de algunas cuentas, se robaron carteras y nodos de los clientes.
En el correo aparentemente se anunciaba que la plataforma se cerraría y que se congelarían las cuentas existentes. Según los informes que se tienen hasta el momento en ese mismo correo se le solicitó a los inversores que no informaran sobre el incidente de piratería a las autoridades. El argumento para esta solicitud tenía que ver con que según los fundadores, informar sobre el suceso podría ralentizar el proceso de recuperación de los fondos.
Lo que pareció sorpresivo, pero viendo los hechos desde este punto de vista, era bastante predecible los fundadores de AfricCrypt, Amer Cajee de 20 años de edad y Raees Cajee de 17 años se mudaron de Sudáfrica a Johannesburgo. Al mismo tiempo los fondos de todos los inversores fueron transferidos a una cuenta bancaria en FNB y desaparecieron.
Las cuentas de los usuarios fueron congeladas automáticamente, los hermanos cerraron después el sitio web y no respondieron a ninguna de las llamadas de los inversores. Cabe destacar que este incidente siguió a la estafa de criptomonedas realizada por South African Mirror Exchange International que según los informes sobre criptomonedas la estafa logró defraudar a los inversores por más de 589 millones.
Lo que ha sorprendido definitivamente a todos no es que se haya realizado una estafa. Hasta cierto punto las estafas de criptomonedas se han convertido en hechos recurrentes, pero lo que ha alertado a todos es que esta podría ser hasta el momento la estafa de criptomonedas más grande de la historia del mercado.
Una vez que los hermanos estafadores se fueron del país y se cerró la web los inversores de AfriCrypt contrataron un bufete de abogados llamado Hanekom que se encuentra en Ciudad del Cabo. El objetivo de ello era realizar una investigación que gracias a ella se descubrió que alguien había retirado los fondos existentes en AfriCrypt y que pertenecían a los inversores.
El bufete de abogados contratados comentó que cuando las declaraciones de AfriCrypt le solicitó a los inversores que no emprendieran acciones legales era algo para sospechar. Desde ese momento los inversores debieron tomar cartas en el asunto, además de que la compañía debió seguir el proceso correcto.
Además, los abogados manifestaron que han intentado comunicarse con los hermanos en diferentes oportunidades, pero en todas las ocasiones las llamadas eran dirigidas al buzón de voz. Además se informó que las autoridades sudafricanas han sido notificadas oficialmente sobre el incidente, pero el problema es que la capacidad del gobierno es un tanto limitada para tratar el asunto, esto tiene que ver con que el marco regulatorio de los activos digitales en Sudáfrica es inexistente.
Sudáfrica no considera las criptomonedas como productos financieros. Por lo cual las actividades ilegales de cualquier clase que se hagan con criptomonedas no están dentro de la jurisdicción del estado, por lo cual el caso podría estar perdido.
Fuente: Gold CN
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