Las comparaciones que se hacen de las criptomonedas con diferentes crisis económicas se han vuelto bastante recurrentes. Muchos analistas de mercado han asegurado que el mercado criptográfico es muy similar a la burbuja de internet y a otros fenómenos un tanto parecido. El número de opiniones parecidas a esta ha aumentado considerablemente con los años y por supuesto con el crecimiento del mercado.
Ahora, en un artículo publicado recientemente por Paul Krugman quien es Premio Nobel de Economía creó comparaciones entre la caída del valor de las criptomonedas, con la crisis hipotecaria de alto riesgo que tuvo Estados Unidos hace ya varios años. De hecho, clasificó este fenómeno como un “paralelismo inquietante” pues debemos recordar qué tanto afectó la crisis hipotecaria a Estados Unidos y parte del mundo.
Krugman aseguró que veía paralelismos bastante preocupantes existentes entre el mercado criptográfico, y la crisis de hipotecas de alto riesgo que se desarrolló en la década de los 2000. Para el afamado economista, el hecho de que el mercado criptográfico haya perdido 1.3 billones de dólares en su valor general durante las últimas semanas es algo bastante serio y que debe mirarse con detenimiento.
Aunque Krugman asegure que el tema de la pérdida del valor del mercado general de criptomonedas es un tema que genera preocupación, aún las criptomonedas no han conseguido amenazar el sistema financiero igual o tanto como lo hizo la crisis inmobiliaria en los 2000. Por ello es que muchos países están comenzando a intervenir en el tema criptográfico pues es aún es algo que puede controlarse.
Si bien esto es una realidad Krugman comentó que cada vez existen más pruebas de que los riesgos de las criptomonedas son mayores. Con el paso del tiempo, y si el mercado continúa creciendo, las cosas podrían hacerse más difíciles dificultando considerablemente la situación para muchísimos de los inversores.
Lo que le parece más preocupante al economista es que los riesgos más relevantes de las criptomonedas podrían recaer de manera desproporcionada en personas que no tienen ni la más mínima idea de lo que hacen, algo bastante similar a los grandes afectados de la crisis hipotecaria.
En este punto hay una gran cantidad de personas que se han sumado al mercado criptográfico sin saber con certeza cuáles son los riesgos relacionados. Muchos de ellos han decidido invertir con el interés de obtener grandes ganancias, pero aunque existe la posibilidad de ganar dinero, también está presenta la posibilidad de perderlo todo. Y en el peor de los casos, los inversores minoristas son los que más terminarán afectados.
En el caso de la crisis hipotecaria inició en el año 2007. Esta situación ocasionó una recesión económica en los Estados Unidos y en el mundo entero bastante serio. Durante esta crisis el estallido de la burbuja inmobiliaria fue más que masivo acabando con la estabilidad y se creó un efecto dominó. Muchas personas perdieron sus hogares, grandes inversionistas tuvieron serios problemas, en fin todo fue un desastre.
En cuanto a esto, Krugman estableció uno de los paralelismos más preocupantes y es que la dinámica con el mercado criptográfico es un tanto similar al de la crisis del 2007. Ahora, los inversores se están dejando llevar por la exageración del mercado y aunque han obtenido ganancias importantes al inicio no están contemplándolo todo y dejan los riesgos de lado.
Otro tema importante, son los datos emitidos por las encuestas de NORC. Allí se especificó que los inversores de las acciones en su mayoría eran hombres blancos con una educación universitaria completada. Esto puede garantizar, hasta cierto punto, un mayor conocimiento sobre temas de inversión, mercado, acceso a información y más. Ahora, más de la mitad de los inversores de criptomonedas, aproximadamente un 55% no son blancos y no han completado una carrera universitaria. Estos datos, aunque no son concluyentes, podría afectar directamente la manera en la que los inversores se vean afectados.
Además, la popularidad de las criptomonedas, al igual que las hipotecas de alto riesgo en su momento son bastante populares. Como prácticamente cualquier persona podía acceder a ellas, todo el mundo obtuvo una. El asunto es que cuando todo cambió, las pérdidas fueron muy importantes.
Y lo que clasifica Krugman como uno de los más grandes errores de la historia, es que los reguladores no consiguieron proteger a los usuarios de los productos financieros que se ofrecían sin restricciones. Con ello, muchas personas sufrieron muchísimo, lo perdieron todo y los problemas no pararon. Ahora, parece que no se ha aprendido de la situación anterior y algunos reguladores están siendo bastante amigables con las criptomonedas. El tema es que si no se supervisan de la forma adecuada, las consecuencias podrían ser iguales o mayores en el futuro.
Fuente: Finance Sina
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