Para muchos, el 2021 ha sido el año de las criptomonedas junto a gran parte del 2020. Aunque durante este año que está por finalizar el mercado haya tenido algunos problemas. Podríamos decir que ha sido un excelente año. Se han alcanzado máximos bastante importantes, se ha avanzado mucho en el tema de criptomonedas y aunque se han registrado caídas considerables, las principales criptomonedas se han recuperado bastante bien.
Lo bien que le ha ido al mercado criptográfico no es algo fortuito. El alza en los precios y la confianza que han puesto los inversores de diferentes niveles puede estar bastante relacionada con situaciones económicas mundiales. Para nadie es un secreto que la pandemia ocasionada por el coronavirus ha significado un serio problema para le economía mundial, y esto es algo que se está evidenciando cada vez más.
Si bien los países han intentado lidiar con la situación, una nueva variante del virus está llegando a varios países amenazando la estabilidad económica y de salud de sus ciudadanos. Cuando esto sucede, se generan algunos conflictos en la economía como la inflación. No es fortuito que en los países con mayores problemas económicos las criptomonedas se hayan convertido en una alternativa para realizar transacciones.
Si los gobiernos no consiguen aplicar las estrategias adecuadas para resguardar la economía, es posible que durante el siguiente año los embates del virus sean mayores y la caída del valor de muchas monedas fiduciarias se convierta en un problema serio. Ya hemos visto que cuando monedas como el dólar caen, el valor de algunas criptomonedas crece. Y si la situación se torna más compleja para la economía de los países, el mercado criptográfico podría verse beneficiado.
Tomando en cuenta el tema de la inflación y los peligros que representa para la economía de las naciones, Turquía es uno de los casos que más están siendo reseñados. Si revisamos el histórico de la Lira turca, esta registró un máximo histórico en el mes de enero de 2008 y desde ese momento hasta ahora ha perdido cerca del 93,8% de su valor con respecto a la conversión en dólares estadounidenses.
Ante esta situación, el presidente de Turquía ha intentado diseñar planes que puedan contrarrestar la caída y mantener controladas las bajas, pero esto no ha surtido el efecto deseado. La lira turca continúa cayendo estrepitosamente y esta es una tendencia que podría extenderse mucho más.
El asunto es que durante los últimos meses, la caída del valor de la lira turca ha aumentado. Hasta el momento, se registra una pérdida del 55% de su valor con respecto a la conversión del dólar, y esto solo desde los datos tomados desde el mes de septiembre de este año.
Aunque el ejemplo que hemos tomado es el de Turquía con la lira turca, esta situación podría extenderse a varios países del mundo. Si bien el gobierno turco ha intentado contrarrestar las caídas y los planes han surgido algo de efecto, la perspectiva a mediano y largo plazo no es nada positiva. Según los analistas, hay cierta debilidad en la lira, pero no solo en esta moneda, sino en varias de muchos países.
El motivo por el cual podría ser una tendencia mundial y no un asunto que afecte solo a Turquía, es que la inflación está llegando poco a poco a varios países que antes no habían tenido problemas con este tema. La inflación vertiginosa podría convertirse en uno de los conflictos más grandes para el gobierno durante el 2022.
El tema es que con la inflación, el valor de la moneda cae. Al caer el valor de la moneda, el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuye y todo es más costoso. Ya los ciudadanos no podrán comprar las mismas cosas con lo que antes sí podían y esto genera la disminución de la calidad de vida y otros problemas.
La inflación no es algo ajeno para la economía mundial. Varios países, sobre todo de América Latina registran grandes niveles de inflación e hiperinflación como es el caso de Venezuela. Este país tiene el nivel de hiperinflación más alto de todo el mundo, pero además, tiene uno de los niveles de comercialización más importantes de todo el continente.
Y tomando en cuenta el punto anterior, es que las criptomonedas entran en el juego. Cuando una moneda fiduciaria cae, la inflación aumenta y el poder adquisitivo disminuye. En esas situaciones, los usuarios buscan proteger su dinero para que el valor no caiga y las criptomonedas se han convertido en una de las mejores alternativas para ello.
En los países que tienen un sistema financiero lo suficientemente estable, el uso de criptomonedas, específicamente las descentralizadas como es el caso de Bitcoin, Ethereum y similares, es algo que no entra entre los intereses de las personas. Si la moneda de curso legal es lo bastante estable y no representa un riesgo en la pérdida de capital, los usuarios no necesitan buscar nuevas opciones.
Ahora, cuando se presenta la inflación en los países, los ciudadanos buscan alternativas para resguardar su dinero. Esto ha sucedido en países con sistemas económicos restrictivos, países con niveles de pobreza bastante altos o en naciones en las que el sistema bancario ha fracasado, como en muchos países del continente africano.
Entre las razones por las cuales los países con sistemas económicos estables no están interesados en las criptomonedas tiene que ver con la volatilidad de esta clase de activos. La volatilidad es un realidad que no podemos dejar de lado, pero aunque exista la posibilidad de caída repentina, también está presente la posibilidad de un alza relevante que termine dejando ganancias.
En el caso de los países que tienen monedas que se deprecian con facilidad, no tienen otra opción que arriesgarse y tirar los dados. Algunos prefieren apostar por las criptomonedas que esperar a que el dinero se devalúe. Además, no podemos dejar de lado la posibilidad de tener grandes ganancias.
El futuro de la economía es un tanto difícil de predecir, aunque hay ciertos indicios que nos permiten visualizar las posibilidades. Uno de ellos, es la perspectiva que se había dado a inicios de este año por parte de los bancos centrales del mundo. Cabe destacar que la inflación no es algo de este último trimestre. Es una situación que se presenta desde los inicios de la pandemia, pero que ahora puede que se vuelva más serio.
A inicios de año se estimaba que la inflación en el mundo sería transitoria. Esto proponía que aunque habría inflación, esta no duraría demasiado tiempo. Al ser durante un periodo corto, la recuperación sería mucho más rápida y sencilla. El tema es que desde que inició el periodo transitorio, no se ha registrado una recuperación en los términos que los banqueros han indicado.
Con el paso del tiempo, los bancos centrales han tenido que cambiar el discurso y adaptarse a la realidad de la economía mundial. Algunos han clasificado esta situación como una de las peores situaciones de inflación en la historia que podría registrarse. Si se cree que en este momento las cosas son algo difíciles, la situación podría volverse un poco más tensa.
La perspectiva de los economistas del mundo es que la inflación que no ha terminado de desarrollarse, podría llegar para quedarse durante un largo tiempo. Esto significa que naciones importantes en temas económicos como Estados Unidos, podrían verse afectadas por la alta inflación y la devaluación de la moneda.
Si esto sucede tal como los analistas aseguran, las criptomonedas pueden convertirse en la mejor y casi única opción para resguardar el dinero. En caso de que este sea realmente el inicio para el cambio de la economía mundial que se torne en una tendencia inflacionaria desmedida, las cosas podrían ponerse más serias y las personas no tendrían otra opción que optar por poner su dinero en criptomonedas.
Si la tendencia inflacionaria se globaliza, el valor de las monedas de los países caerá y esto hará que las personas opten por resguardar su dinero. Esto introduce a su vez la teoría de que bitcoin puede convertirse en un activo de refugio seguro, aunque muchos analistas han desmentido esta posibilidad.
El asunto es que si la inflación crece, la tendencia puede ser invertir en criptomonedas. Esto hará que las criptomonedas aumenten considerablemente y el mercado se beneficiará. Si esto sucede, podría ser uno de los mejores momentos para las criptomonedas en toda la historia. El tema es que las regulaciones podrían complicarlo todo.
Desde hace algún tiempo, la injerencia de los reguladores mundiales ha crecido considerablemente. Los bancos centrales y los países están cada vez más preocupados por el uso de criptomonedas. Y si los reguladores imponen leyes en contra de las criptomonedas, la opción más viable para los ciudadanos para proteger su dinero se eliminaría.
Ya hemos visto como algunos países han dado pasos relevantes en cuanto a regulación. China es uno de esos casos de represión bastante reseñados pues han prohibido el uso de criptomonedas en su totalidad. India pretende seguir los pasos de China y aunque El Salvador haya convertido a bitcoin en una moneda de curso legal, la tendencia mundial es mucho más restrictiva.
Hace algunos años las posibilidades de regulación, aunque se tomaban en cuenta, no eran tan altas como ahora. Si las criptomonedas continúan representando un conflicto para los países, podrían restringirlas y afectar a muchos inversores, esto sin tomar en cuenta los conflictos relacionados con la inflación.
Fuente: Finance Sina
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