Con el paso de los años el uso de criptomonedas se ha popularizado. Cada vez más personas están interesadas en invertir en criptomonedas y las historias de los criptomillonarios se han vuelto tan recurrentes que comprar algunas criptomonedas se ha convertido también en una necesidad. Está claro que muchas personas quieren obtener ganancias y las criptomonedas podrían brindarle la oportunidad pero esto es algo que no siempre sucede, y si pasa, es bajo circunstancias específicas.
Y como el interés de la inversión ha crecido motivado por el deseo de obtener grandes ganancias, las estafas relacionadas con criptomonedas también han aumentado considerablemente. En esta oportunidad, se ha revelado que los australianos han perdido aproximadamente 113 millones de dólares australianos por estafas de criptomonedas en lo que va de año.
Claramente una cifra de 113 millones de dólares australianos es bastante preocupante sobre todo si tomamos en cuenta que los datos que se registran van desde el 1 de enero del 2022 hasta el 1 de mayo de este mismo año. Estos datos han sido revelados por la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores como una advertencia para que quienes deseen invertir en criptomonedas lo piensen dos veces.
Si bien las estafas con criptomonedas han existido desde hace bastante tiempo, en la actualidad se ha convertido en una de las actividades más recurrentes en el mercado. De acuerdo con lo que asegura la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores, solo este año las estafas de criptomonedas han crecido un 166% lo que ha alarmado a los reguladores y deja claro que los inversores no están protegidos ante este tipo de situaciones.
Entre las declaraciones que hizo la Comisión, se comentó que es posible que la cifra de pérdidas por estafas de criptomonedas que se tienen hasta ahora no sea del todo exacta. Se estima que la cantidad podría ser mucho mayor porque solo el 13% de los afectados por estafas durante este año han informado sobre las pérdidas a Scamwatch que es un sitio web que es administrado por la Comisión y que le sirve a los inversores para anunciar las estafas y evitarlas.
Si solo el 13% de las víctimas de estafas han presentado sus casos y la cifra asciende a 113 millones de dólares australianos, significa que a medida de que los nuevos casos sean sacados a la luz la cantidad de dinero en estafas será mucho mayor. Y por ahora el gran problema es que parece que a Australia se le está saliendo de las manos el tema de las criptomonedas.
Si revisamos los datos anteriores, nos damos cuenta de que la situación ha empeorado. Con respecto al nivel de estafas de criptomonedas registrado durante el año pasado en este mismo periodo nos damos cuenta que la cantidad de pérdidas ha crecido un 314% y esto solo durante el primer trimestre del año.
Además, la comisión ha informado que uno de los métodos más comunes para las estafas son el uso de criptomonedas. Esta puede que sea la alternativa más factible para los delincuentes pues rastrear las criptomonedas no es tarea sencilla. Además, en poco tiempo podrían transferir las criptomonedas robadas hasta perderles la pista.
Aunque en el mercado criptográfico puede que existan varios problemas o asuntos por resolver, el de las estafas de criptomonedas es uno de los más serios. Esta situación ya se ha vuelto bastante recurrente y no solo en Australia sino en gran parte del mundo.
Este no es el primer país que anuncia casos importantes de estafas de criptomonedas. En Canadá y Estados Unidos se han registrado numerosos casos y las pérdidas son bastante elevadas. El gran problema hasta ahora es que no existe una manera eficiente para actuar ante estos casos. Además, que el dinero que las víctimas pierden es prácticamente imposible de recuperar y los casos no terminan de proceder ante la ley pues no existe demasiado sustento.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan evitar la inversión en criptomonedas sobre todo si no conocen a las personas que les dicen que inviertan. Desde hace algunos meses se ha vuelto bastante recurrente un esquema de estafas en el que el estafador contacta a sus víctimas a través de redes sociales.
El estafador se encarga de crear una relación con la víctima y luego de algunos días le dice que invierta en criptomonedas pues obtendrá grandes ganancias o le pide que le preste algo de dinero para resolver un problema. Claramente, la víctima luego de que ha establecido una relación sentimental decide darle las criptomonedas y luego el estafador desaparece dejando a la víctima sin el dinero que había prestado o invertido que en ocasiones son los ahorros de su vida.
Fuente: Sohu
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