Las monedas digitales se han convertido en un tema constante durante los últimos meses. Recientemente hemos visto como Musk en Estados Unidos ha sido bastante vocal sobre el uso de criptomonedas, ha apoyado Bitcoin y también promocionó y promociona constantemente Dogecoin. Igualmente, El Salvador, un país de Centroamérica aprobó bitcoin como una moneda de curso legal, todo esto en solo unos cuantos meses.
Y mientras las cosas parecen ser algo favorables para las criptomonedas en el mundo, China ha tomado una postura adversa. Recientemente se emitió un anuncio en el que se recordaba que no se podían hacer transacciones con criptomonedas, se cerraron centros de minería y todo el mercado entró en un momento de caos que se ha extendido hasta ahora.
Y mientras todo esto sucede, el RMB digital continúa desarrollándose con aparente tranquilidad. Luego de quitar al enemigo del camino, todo será mucho más sencillo para los reguladores y la llegada de la RMB Digital a los ciudadanos. Pero lo que ha hecho China al comenzar a desarrollar su propia criptomoneda, puede ser el principio para una nueva era de la economía global.
La moneda digital que está desarrollando China es la innovación de la innovación. Para nadie es un secreto que la tecnología con la que se está creando RMB Digital está basada en Blockchain, la misma tecnología utilizada en las criptomonedas. Pero lo que sucede es que RMB Digital no es igual a Bitcoin.
Para el gobierno de China y también para muchos otros, las monedas digitales no son monedas, sino monedas digitales encriptadas. En cambio, el producto que está desarrollando China es una criptomoneda centralizada y respaldada por el banco central y el crédito nacional.
Este proyecto busca innovar en cuanto a economía y ofrecerle a los usuarios una manera bastante adecuada para realizar transacciones, pero protegiendo a su vez la economía nacional y la moneda, con el objetivo de que logre competir con el dólar y el RMB sea una moneda con mayor relevancia para las transacciones internacionales.
De manera natural, los gobiernos intentarán proteger la estructura tradicional. Durante mucho tiempo ha brindado muy buenos frutos y les permite controlar de mejor manera la forma en la que funciona la economía. Además de que pueden rastrear actividades criminales con mayor facilidad.
Con la llegada de las criptomonedas, todo lo anterior es un poco más difícil por el anonimato y porque las monedas digitales son descentralizadas. Y un punto importante a tomar en cuenta es que los usuarios son muy fans de las criptomonedas y están buscando nuevas alternativas para invertir y proteger su capital.
Ante esta situación, la estructura económica tradicional que ofrecen los bancos parece que se está quedando un poco en el pasado. Esto no quiere decir que terminará o que en algunos años los usuarios simplemente dejarán sus cuentas de banco vacías, sino que el número de personas que está optando por las criptomonedas es mayor, y hace algunos años las monedas fiduciarias y los activos de refugio seguro como el oro eran las únicas alternativas.
Con esta nueva realidad, los países deben buscar innovar. En primera instancia no deben permitir que la estructura se pierda, pero deben ceder a nuevas alternativas, como la tecnología blockchain. Para algunos especialistas en el mercado, lo que ha hecho El Salvador es un poco extremo. Han convertido Bitcoin, una moneda descentralizada y con múltiples riesgos en una moneda de curso legal. Esta medida es por demás extraña y muchos países ni siquiera considerarían esto como una posibilidad.
Por ello es que el siguiente paso para muchas naciones es apostar por la tecnología blockchain desarrollando sus propias criptomonedas. Desde hace algún tiempo se está hablando muchísimo sobre el desarrollo de monedas digitales en países como Estados Unidos. De hecho, la FED ha declarado hace poco que están reconsiderando la posibilidad de que se desarrolle el Dólar Digital.
En caso de que este proyecto lograse desarrollarse, sería un gran paso para la economía del país, pero aún hay mucho camino por recorrer. En el caso de Estados Unidos los reguladores han decidido ignorar las criptomonedas y no es hasta casi 7 meses después del triunfo de Biden en las elecciones presidenciales que el tema criptomonedas se toca con seriedad.
Un proyecto similar ha estado sonando muchísimo por parte de la Unión Europea. En diferentes oportunidades se ha especulado que es probable que se comience a desarrollar el Euro Digital, que sería una criptomoneda que operará en los países miembros de la Unión. Pero nuevamente, para que esto suceda, aún queda algo de tiempo. Desarrollar una criptomoneda es más tardado de lo que parece, en promedio se necesitan unos 5 años para que un proyecto de esta envergadura se complete.
Fuente: Finance Sina
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