Aunque algunos países como es el caso de El Salvador tengan una política bastante abierta en cuanto al uso de criptomonedas, lo cierto es que este es un caso excepcional. Muy pocos países en el mundo son tan amigables con las criptomonedas, de hecho son más numerosos los que aplican sanciones y restricciones bastante importantes al uso de criptomonedas, y un caso claro es el de Irán.
Irán tiene varios antecedentes sobre el uso de criptomonedas, pero sobre todo de la minería de activos digitales descentralizados. Esta nación tiene una posición un tanto indecisa y cambiante sobre las reglas que se aplican a la minería y cada vez son más restrictivos.
En esta oportunidad, las autoridades iraníes han aumentado las penas que se aplican a los infractores que incurran en la minería ilegal de criptomonedas siempre que estos utilicen electricidad subsidiada por el gobierno. De acuerdo con los datos más recientes, los castigos que se aplicarán a los infractores serán de pena de prisión, pero no se ha determinado con certeza el tiempo.
De hecho, el Ministerio de Energía de Irán ha informado hace muy poco que cualquier uso de electricidad que sea de tipo subsidiada y que haya sido destinada a suscriptores para el uso doméstico, industrial, agrícola o comercial que no esté relacionado en un primer momento para la minería y que sí sea utilizado para este fin, se someterán al peso de la ley pues esta es una actividad ilegal.
El rechazo de la minería de criptomonedas no es algo que solo se presente en Irán. A lo largo de los años hemos visto como algunos países se han puesto en contra de la minería de criptomonedas, principalmente la de bitcoin, porque el consumo eléctrico que requieren es bastante alto, mucho más de lo que algunos sistemas eléctricos pueden resistir.
Según los funcionarios, la minería de criptomonedas puede crear serios problemas en el suministro de electricidad. Por ejemplo, la minería no controlada puede contribuir al deterioro de la red eléctrica del país creando conflictos para los infractores, pero también para los demás usuarios que no tienen nada que ver.
El asunto es que hay centros de minería clandestinos que operan de manera ilegal. Para ello, se conectan a tomas de electricidad que no están diseñadas para resistir la cantidad de energía que requiere la minería y esto crea sobrecargas en el sistema eléctrico, incendios, idas de luz constante y sin mencionar que estos infractores están robando luz a las compañías que suele estar controladas por el estado.
Por ello es que el gobierno de Irán se ha vuelto un poco más duro con las reglas. Entre las nuevas disposiciones se encuentra que los infractores podrán revocar sus licencias de minería o solicitarlas, solo que el proceso de solicitud es un tanto más complejo y tardado. Además, en caso de que una persona sea descubierta minando de manera ilegal estará en la obligación de correr con los gastos por todos los datos que hayan sido causados a la red eléctrica, como por ejemplo si un cable se quema o algún dispositivo se daña.
Las posibilidades de que Irán prohíba definitivamente la minería de criptomonedas es algo que no se descarta, pero en este momento parece que no sucederá pues no podemos olvidar que este país se beneficia con la minería de activos digitales.
De las ganancias que se obtienen de la minería, un porcentaje de estas va directamente al gobierno de Irán. Y algunos analistas aseguran que ese porcentaje de las ganancias le permite a Irán evadir las sanciones para comprar diferentes bienes importados. Así que en este punto parece poco probable que lo prohíban, pero sí continuarán aplicando más reglas.
Y es que esta no es la primera vez que Irán toma una posición un tanto restrictiva con la minería. De manera periódica el país aplica restricciones a la minería de criptomonedas. Por ejemplo, en mayo del año pasado el presidente del país anunció una prohibición temporal para la minería de criptomonedas pues Irán se encontraba en medio de una escasez eléctrica.
En ese momento, toda la minería en el país se detuvo hasta que en otoño se le devolvió la licencia de operación a las empresas que contaban con la aprobación del gobierno. Luego, en diciembre del año pasado se le pidió a los mineros de criptomonedas que volvieran a suspender la minería de criptomonedas por una nueva escasez de electricidad, pero poco después se reanudó.
Lo que queda claro en este punto es que estructuralmente Irán no está preparada para tener un alto nivel de minería. Y si no pueden controlar la legal, será mucho más difícil controlar la clandestina, pero por el momento se están endureciendo las regulaciones para encontrar una solución temprana.
Fuente: Finance Sina
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