Con el crecimiento del mercado criptográfico con el paso de los años, se han desarrollado algunos problemas para los gobiernos. Uno de los más resaltantes es la aparente ausencia de seguridad que tienen las criptomonedas, pero también ha sido uno de los temas más recurrentes la minería. Si bien la minería de criptomonedas podría parecer una actividad nada problemática, en temas de suministro eléctrico sí puede serlo.
En esta oportunidad la Unión Europea ha comenzado a tener conversaciones para tomar acciones en el futuro. Pero no solo ha sido la Unión Europea quien ha decidido hacer cambios en cuanto a minería, muchos otros países han tomado esta decisión porque el consumo de energía es tan alto, que durante el invierno el sistema eléctrico puede colapsar.
Por ello, para adelantarse al invierno, la Unión Europea ha decidido comenzar a dar algunos pasos para solucionar este tema. Toda esta información es bastante reciente, porque hace escasas horas la Comisión Europea ha dicho que los países miembros de la UE deberán estar preparados para que en un futuro no demasiado lejano se bloquee la minería de criptomonedas por medidas de seguridad.
Prohibir la minería de criptomonedas no es algo nuevo, esto es algo que ya han hecho otros países. En algunos casos, como en el de China, se ha prohibido por completo por intereses del gobierno, cabe destacar que antes de la prohibición China era el país con la mayor producción minera de todo el mundo.
Luego de que se prohibiera la minería de criptomonedas en China, el centro minero más grande del mundo se situó en Estados Unidos, pero aunque Estados Unidos sea el país que genere la mayor cantidad de criptomonedas, no quiere decir que el impacto del consumo de energía sea insignificante en los demás países.
En el caso de la Unión Europea, se estima que la minería de criptomonedas podría generar ciertos conflictos, como el aumento de los precios de la energía. Además, en países como España recientemente los precios de la energía son cada vez más costosos. Una factura de luz de una casa el año pasado era de unos 50 euros, y este año se ha duplicado en el mejor de los casos.
Y no solo se trata del posible aumento del precio de la energía, sino también de la posibilidad de que se generen cortes en la electricidad. Si algo como esto sucede durante el invierno, podría dejar a muchísimas personas expuestas a temperaturas bastante bajas, lo que generaría diferentes problemas.
Lo que está haciendo la Unión Europea es establecer prioridades, y si bien se ha permitido la minería de criptomonedas sin mayor problema durante algún tiempo, en este invierno la prioridad es suministrar luz a las casas, empresas y negocios. Entonces, primero se deben cubrir las necesidades de los ciudadanos, porque si se permite la minería, la escasez de energía y las interrupciones del suministro serán más frecuentes.
Aún puede ser un poco pronto para asegurar si es el fin o no de la minería en la Unión Europea, porque no se sabe aún con certeza cuál será el enfoque que sigan los reguladores durante las próximas acciones. Lo que sabemos es que sí serán un tanto más estrictos, sobre todo tomando en cuenta que el invierno está a la vuelta de la esquina.
Entre los puntos que están por tocarse se encuentra las exenciones fiscales y las diferentes medidas que hasta ahora están beneficiando a los mineros de criptomonedas. Estos realizan una actividad económica que no está regulada en ninguno de los países de la UE, por ello es que no declaran impuestos de manera específica.
Así que también se espera que a mediano y largo plazo los reguladores decidan tomar cartas en el asunto para aplicar algunas medidas restrictivas para la minería, para que así el estado también pueda recibir beneficios de la minería.
Y podría pensarse que la minería en la Unión Europea no es un problema, pero en realidad sí. Si revisamos los datos anteriores sobre el consumo de energía, nos damos cuenta de que el consumo en la minería de criptomonedas ha aumentado un 900% solo durante los últimos 5 años, cuando el mercado criptográfico ha crecido en demasía.
Si comparamos la cantidad de energía que se usa para la minería, esta solo representa un 0,4% de la que se usa a nivel mundial, pero si no se detiene ahora, podría convertirse en un serio problema en un futuro no demasiado lejano.
Además, la sobrecarga de los sistemas eléctricos es algo real, sin mencionar que algunos mineros se conectan de forma ilegal a las fuentes de electricidad generando muchos más problemas, y esto es lo que quiere evitar la Unión Europea.
Fuente: CN Beta
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