Las criptomonedas se están convirtiendo en uno de los temas más recurrentes entre los reguladores más importantes del mundo. En esta oportunidad el presidente del Banco de Pagos Internacionales, Agustin Carstens comentó en una reciente entrevista el pasado miércoles que las criptomonedas son utilizadas constantemente para actividades ilícitas y se encuentran en un lugar extralegal lo que le da espacio para que se comercie sin problemas, por lo cual debería enfrentar mayor supervisión.
Para el presidente del Banco de Pagos Internacionales, este tipo de monedas digitales son empleadas para eludir las regulaciones que le son propias al dinero fiduciario. Por este motivo se le considera simplemente como una herramienta especulativa y una amenaza directa para los bancos centrales y el sistema financiero de las naciones y a gran escalada, del mundo entero.
Solo hace falta mirar los números. Durante el último año criptomonedas como Bitcoin y otras grandes del mercado obtuvieron muy buenas ganancias. Durante el inicio de la pandemia ocasionada por el coronavirus el pasado año, los inversores de criptomonedas comenzaron a diversificarse y han logrado posicionar este activo muy bien.
Los optimistas de las criptomonedas ha comenzado a considerar bitcoin como una nueva especie de oro digital, afirmando así que podría ser un activo de refugio seguro que le permita a los usuarios protegerse ante la inflación durante las crisis económicas y los estímulos a gran escala que hacen los países. Esta situación se ha convertido en un problema y los reguladores podrían solucionarlo antes de lo esperado.
Según Carstens las criptomonedas no tienen la posibilidad de dominar el futuro de la economía como se ha dicho en diferentes oportunidades haciendo referencia a que ha iniciado una nueva era económica que estará dirigida por la tecnología liderada por monedas digitales descentralizadas.
Estas declaraciones se dieron aún cuando el valor de bitcoin ha logrado aumentar más de un 80% solo durante el 2021 y durante este mismo lapso la caída ha sido aproximadamente de 12% alcanzando un máximo que supera los 61,000 dolares estadounidenses. Y bitcoin no es la única moneda que ha tenido este comportamiento, pues Ethereum también se ha multiplicado y alcanzado un valor por encima de los 20,000 dólares.
Para Carstens, lo anteriormente descrito no es sinónimo de prosperidad real y de que las criptomonedas logren ocupar un espacio importante en el futuro. En cuanto al avance, estas no han recorrido demasiado para convertirse en activos de curso legal y varios países se han negado a que esto suceda.
Pero es importante tomar en cuenta que la preocupación del Banco de Pagos Internacionales no es reciente. Durante el año pasado esta entidad junto a varios bancos centrales, entre ellos el de Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra emitieron los requisitos para las monedas digitales del Banco Central.
Entre los requisitos se contemplaba que deberían utilizarse estas monedas solo como un complemento y no en sustitución del dinero fiduciario ni cualquier otra moneda que tenga curso legal. Con esto se está buscando perpetuar la estabilidad financiera y no perjudicarla con activos aparentemente positivos, que realmente no lo son.
El problema que tienen los reguladores no es directamente con la tecnología blockchain, sino con los activos digitales descentralizados. El principal enemigo son criptomonedas como bitcoin, pero la idea de tener una moneda digital que funcione parcialmente como estos activos, pero que sea estable es algo que han comenzado a estudiar varios de los países más importantes.
Hace algunos días durante la Cumbre de Innovación de BIS el presidente de la FED comentaba que están siendo bastante prudentes con el proyecto de dólar digital. Este es un proyecto que comenzó a comentarse durante el año pasado y que apenas es que están dándose algunos de los primeros pasos.
En este momento se están evaluando los beneficios, costos y potencialidades del desarrollo de esta moneda y el presidente declaró que era un proyecto ambicioso que aunque estaba contemplado desarrollar, no era precisamente una prioridad. Para que este comience a realizarse deberán crear regulaciones para mantener seguro el sistema.
Pero lo cierto es que no es un no directo al desarrollo de la moneda. El desarrollo de este tipo de monedas se ha popularizado bastante durante el último año y se ha escuchado sobre el desarrollo del euro digital y de otras monedas estables por parte de los bancos centrales.
Es posible que el futuro de la economía sea digital, pero no en los términos que los optimistas de las criptomonedas esperan, esto según los reguladores que parecen estar por hacer movimientos importantes para frenar el crecimiento del mercado criptográfico que es cada vez más grande.
Fuente: Finance Sina
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