Cada vez hay más personas interesadas en las criptomonedas, desde que llegaron han estado cambiando muchas cosas en el mundo, lo principal es que la forma en que se hacen negocios es diferente, ahora se puede comprar de una manera más rápida y segura gracias a estas monedas virtuales.
A pesar de que muchas personas confían en las criptomonedas, estas no han estado a salvo de las polémicas, estos últimos meses todo el mundo se ha podido enterar de noticias negativas en cuanto a estas monedas, hay algunos gobiernos y entidades financieras trabajando para poder regularlas, pero también han surgido historias interesantes.
Recientemente un ciudadano holandés de nombre Martijn Wismeijer empezó a ser muy conocido, esto porque en el año 2014 decidió implantarse en su piel 2 chips de comunicación de campo cercano (NFC – Near Field Comunication) esto para que las claves cifradas de Bitcoin que eran de su posesión estuvieran muchísimo más seguras. Wismeijer posteriormente dijo que la razón de implantarse los chips era porque había estado perdiendo muchas criptomonedas gracias a la piratería informática, a fallos en los “exchanges” y también por el robo.
Asegura que más de 80% de criptomonedas que poseía en Bitcoin había sido robado, lo había perdido a causa de hackeos o por fallos en los intercambios, además de otros problemas los cuales no menciono. También dijo que si hubiera tenido estos chips implantados en el año 2010 ya hoy en día tendría una fortuna muy grande. Wismeijer también dice que lo hizo un poco por la curiosidad, desde que las monedas virtuales están el siempre quiso experimentar con estos implantes que van en la piel.
Este procedimiento se lo hicieron en un estudio de piercing corporal, para cualquier otra persona que quiera realizarse el mismo procedimiento en el futuro este es un lugar altamente recomendado. Estos chips son muy pequeños, tienen una medida de 2 mm x 12 mm desde un extremo hasta el otro, básicamente son del tamaño de un grano de arroz o incluso hasta más pequeños, otro dato es que están hechos de vidrio.
Wismeijer declaro que este procedimiento no es nada doloroso, que incluso duele menos que una inyección, también dice que todo lo que se realiza en el procedimiento lo hace parecido a un procedimiento de colocarle chip de seguridad a algún animal o mascota. Estos chips tienen una capacidad de almacenamiento muy pequeña, solo pueden guardar 888 bytes de información cada uno, pero esto no es problema ya que con eso es suficiente para guardar las claves cifradas, de hecho con ese poco espacio de almacenamiento se pueden guardar 26 claves en total.
Wismeijer también ha afirmado que todos los días hace uso de estos chips, siempre que va a realizar una compra, solo tiene que escanear las fichas en primer lugar con su teléfono, luego de recibir la información descifra las claves y hace la transacción. Con el teléfono inteligente Wismeijer puede cambiar o quitar las claves de una manera remota, además como están cifradas ninguna otra persona con algún teléfono puede escanear sus manos y obtener las claves.
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